Con las FRESIAS todo es alegría, esa es su esencia. Poseen un carácter suelto, una energía que alivia, más amorosa.
Cuando un lugar tiene fresias cambia su energía, y es que ellas conectan con la alegría y el amor, embellecen y armonizan con amor los espacios y a las personas que los habitan, los hacen más acogedores, dulces y alegres.
Les comparto esta afirmación positiva que me parece muy hermosa para mostrar lo que ellas nos ofrecen:
“Alegría, alegría, alegría. Con amor permito que la alegría inunde mi mente, mi cuerpo y mis experiencias.” - Louise Hay
¡Qué nunca te falten fresias en tu vida, que nunca te falte alegría!
Gracias dulces y bellas por tan maravilloso regalo.
Comentarios
Publicar un comentario